
El huevo es uno de los alimentos más indispensables en una dieta saludable. No sólo porque es una de las fuentes de proteína de más alta calidad, sino porque además es fundamental para los deportistas y para las personas mayores, ya que ayuda a contrarrestar la pérdida de masa muscular.
Por otro lado, el huevo es uno de los alimentos de origen animal con menos grasas saturadas, aportando una amplia gama de vitaminas (A, B2, Biotina, B12, D, E) y minerales (fósforo, selenio, hierro, yodo y cinc) que contribuyen a cubrir gran parte de las necesidades diarias de nutrientes.
También son variadas las formas de consumirlo: Huevos duros, a la copa, fritos (evitar exceso de aceite), revueltos, e incluso crudos (sólo para valientes).
Por todo esto, te dejamos 5 razones para que integres a tu dieta diaria el consumo de huevos:
Estimula el buen ánimo:
Los huevos contienen una mezcla beneficiosa de ácidos grasos omega-3, zinc, y vitaminas del grupo B, que trabajan juntos para combatir la fatiga y revertir el mal humor. ¡Es perfecto para el desayuno!
Ayuda a prevenir el cáncer:
Según un estudio del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la colina – presente en la yema de huevo – es un nutriente importante en la prevención del cáncer de mama. De hecho, se demostró que su consumo regular puede disminuir en un 24% la posibilidad de esta enfermedad.
Como dato, la yema de huevo contiene más colina que cualquier otro alimento. Una sola yema, que pesa 18 gramos, posee 147 miligramos de colina.
Alimenta tu cerebro:
La colina también ayuda a mantener la estructura de las membranas celulares del cerebro, permitiendo transmitir mensajes desde este a los nervios y los músculos. Además, aumenta la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que beneficia la memoria.
Ayuda a la vista:
Los huevos – en especial sus yemas – son una fuente rica en luteína, que ayuda a evitar la degeneración macular (una forma muy frecuente de ceguera) y las cataratas.
Ayuda a perder peso:
Según una investigación realizada por la Universidad del Estado de Louisiana, en Estados Unidos, se comprobó que cuando las personas prefieren consumir huevos al desayuno por sobre pan o masas dulces, estas perdieron un 65 por ciento más de peso que quienes no lo hacen. Esto, porque el consumo de huevos al desayuno ayuda a controlar el apetito (hay una mayor sensación de saciedad), por lo que se consumen menos calorías durante el resto del día. Hay que dejar en claro, aunque sea obvio, que la idea no es mezclar los huevos con otros productos como jamón y queso. La idea es no hacer trampa…