Se suele cometer un error en la posición de los codos.
Este sencillo ejercicio es una apuesta segura para trabajar los grupos musculares de los hombros, tríceps, pectorales y core. Muchos prefieren saltarse las flexiones de brazos, básicamente porque no son tan sencillas de realizar, pero este es uno de los ejercicios básicos para el acondicionamiento físico de la parte superior del cuerpo y debería ser una referencia para otros ejercicios de fuerza que implican mayor resistencia.
Las flexiones también son un buen indicador para comprobar si tienes la suficiente fuerza en el core. Además, si te cuesta realizar flexiones completas (con los pies), no dudes en realizarlas con las rodillas. De hecho, un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research indica que con una flexión estándar (completa) estarás levantando aproximadamente el 66% de tu peso corporal, mientras que con una flexión con las rodillas apoyadas levantarás el 53% de tu peso, por lo que no hay mayor diferencia.
Cómo hacer flexiones de brazos o Push-Ups:
-Comienza en posición de plancha alta con manos un poco más anchas que el ancho de los hombros, las palmas presionando el piso y los pies – o rodillas- juntos. Mantén los cuádriceps y el core como si sostuvieras una tabla, rectos. No arquees la espalda.
-Dobla los codos hacia atrás en ángulos de 45 grados para bajar todo el cuerpo hacia el piso, haciendo una pausa cuando el pecho esté cerca de tocar el piso.
-Exhala y presiona con las palmas para empujar el cuerpo lejos del piso y volver a la posición inicial, levantando las caderas y los hombros al mismo tiempo. Recuerda, no arquees el cuerpo.
Una vez que hayas dominado el push-up estándar (tradicional), puedes intentar algunas variaciones más difíciles: Diez variaciones de flexiones de brazos