Los “dips” o “fondos de paralelas” es un ejercicio para trabajar la parte superior del cuerpo, específicamente los músculos del pecho, hombros y brazos.
Se realiza sujetando dos barras paralelas, que están separadas por el ancho de los hombros. La posición inicial es con los brazos extendidos, soportando todo el peso de tu cuerpo. Luego, bajas hasta una posición final donde tus codos están doblados, en 90 grados.
Para poner un mayor énfasis en el trabajo de pectorales, debes inclinar el cuerpo un poco más hacia adelante. Es decir, cuanto más inclinado esté el tronco hacia adelante, más se concentra la fuerza en el pectoral. Por el contrario, si el tronco está erguido, se requiere un mayor trabajo de parte de los tríceps.
Si levantar solo tu peso corporal se vuelve rutinario, y quieres agregar un desafío al ejercicio, puedes agregar peso utilizando cinturones donde puedes colgar discos.
Por el contrario, si tu peso corporal todavía es mucho para ti, y no eres capaz de realizar el ejercicio en barras paralelas, puedes intentar realizar los dips con un banco. Mientras más estiradas estén tus piernas, mayor el desafío. Sin embargo, con este ejercicio trabajarás más los tríceps, y no tanto el pecho.
Precauciones:
-Lo ideal es que en la bajada, al flexionar los brazos, no te excedas con el descenso, porque puedes hiperflexionar el hombro y lesionarlo. Entonces, lo mejor es que no se supere el ángulo de 90 con los brazos al bajar.
-La bajada y subida en el movimiento se realiza de manera controlada. No es una carrera por hacer más dips en menos tiempo, sino hacerlos con la técnica correcta.
-Este es un ejercicio que debe realizarse después de coger cierta fuerza en los músculos, por lo tanto, si recién inicias el entrenamiento, debes reservar el ejercicio para más adelante.