Ya hemos dejado claro que la hidratación es fundamental antes, durante y después de realizar actividad física (ver nota). Si bien el agua natural es muy efectiva, también existen otras opciones, como las bebidas isotónicas o rehidratantes (Gatorade, Powerade, etc). Estas contienen glucosa y sales minerales, por lo que ayudan rápidamente a reponer las diferentes sustancias que se pierden al momento de sudar.
Lamentablemente, es frecuente confundir las bebidas isotónicas con las bebidas energéticas, cuya principal característica es que son estimulantes, es decir, generan un nivel de actividad física o psíquica mayor de lo normal.
Además, se elaboran a base de cafeína y otras sustancias estimulantes como son la taurina y la gluconolactona, que hacen que la respuesta del cerebro ante los estímulos se potencie y, por lo tanto, el cuerpo quede más activo.
Estas características no son del todo positivas, principalmente por su “efecto rebote”: luego de unas horas de mayor energía, el cuerpo se sentirá más cansado de lo normal. A esto hay que sumar que la persona se puede sentir más ansiosa y agitada, por lo que se recomienda consumirlas con moderación.
Si vas a realizar alguna actividad física, lo recomendado es consumir bebidas isotónicas, y NO energéticas.