Uno de los mitos tras una noche de alcohol…
Boca seca, náuseas, dolor de cabeza. Son algunos de los síntomas de la resaca, tras una noche (o día) de alcohol y fiesta. Hay muchas “curas” para la resaca, algunas inventadas y otras científicamente comprobadas. Una de esas curas sería el entrenamiento.
Y si bien el ejercicio después de una noche de alcohol puede parecer la mejor manera de compensar los pecados del día anterior (calorías incluídas), en realidad no es la mejor idea.
Así lo explica el personal trainer británico Ian Streetz, al diario The Independent: “Un problema importante que conlleva una resaca es la deshidratación, y al intentar sudar, se produce una mayor deshidratación”, dice Streetz.
La deshidratación puede hacer que el ejercicio sea mucho más agotador, debido a la fatiga, los dolores corporales y las posibles náuseas que acompañan a la resaca. Además, con estos síntomas tendríamos problemas de coordinación, lo que aumenta las posibilidades de lesiones y calambres.
¿Qué deberías hacer entonces durante un día de resaca? Olvídate de cualquier entrenamiento. Sal a caminar y durante el día elige alimentos para volver a tus hábitos saludables. Además, toma mucha agua, te sentirás mejor en poco tiempo.
